Para A. de la Orden (1989): "la evaluación, al prescribir realmente los objetivos de la educación, determina, en gran medida... lo que los alumnos aprenden y cómo lo aprenden, lo que los profesores enseñan y cómo lo enseñan, los contenidos y los métodos; en otras palabras, el producto y el proceso de la educación... querámoslo o no, de forma consciente o inconsciente, la actividad educativa de alumnos y profesores está en algún grado canalizada por la evaluación".
Como docente y estudiante he tenido muchas experiencias relacionadas con la evaluación.
En mi papel de estudiante ingrese a un curso brindado por la escuela del Maestro en Medellín llamado maestro 2.0, este curso me brindó un sin número de herramientas que me han sido de mucha utilidad tanto en vida profesional como en la maestría cursada, principalmente por que me mostró otros caminos que permiten evaluar un proceso, que es totalmente diferente al sentido que le daban los profesores que tuve en el colegio y la universidad a la evaluación, la cual radicaba principalmente en una calificación, lque decía todo de ti, si era perdida así te esforzaras demasiado, participaras en clase e incluso le explicaras y le hicieras las tareas y trabajos a tus compañeros eras un mal estudiante aunque algunas personas supieran que eras todo lo contrario. Esto era muy denigrante, desmotivante, hasta incluso hacía que te volvieras un mal compañero "una persona egoísta" porque no era posible que otras personas que no se esforzaban tanto tuvieran una buena calificación y tú no, era muy humillante como persona.
Pero la película de la historia fue totalmente diferente con el curso maestro 2.0 donde se tenia en cuenta la evaluación diagnóstica para que el docente tuviera herramientas necesarias que le permitieran darse cuenta en qué nivel se encontraba cada estudiante para él así poder emprender un plan de trabajo adecuado para todos los participantes del curso. Eran clases agradables donde todos nos ayudábamos mutuamente para superar las dificultades por medio del intercambio de ideas o la construcción de una actividad a través de diversas plataformas sincrónicas y a-sincrónicas estas nos daban la posibilidad de estar enterados de el proceso (avances y retrocesos) de cada integrante del curso.
Cada vez que culminaba una sección o la utilización de una herramienta se utilizaba un formato de evaluación llamado Bitácora donde se tenía en cuenta nuestros sentimientos, preocupaciones, sugerencias y aprendizajes sobre la clase desarrollada, este era montado en nuestra página de Webnode o el blog donde los otros compañeros y el docente tenían acceso a esta.
Cada vez que culminaba una sección o la utilización de una herramienta se utilizaba un formato de evaluación llamado Bitácora donde se tenía en cuenta nuestros sentimientos, preocupaciones, sugerencias y aprendizajes sobre la clase desarrollada, este era montado en nuestra página de Webnode o el blog donde los otros compañeros y el docente tenían acceso a esta.
También se utilizaba otro formato llamado análisis de posibilidades donde se registraba el uso de una herramienta virtual implementada, los respectivos colaboradores, sus posibilidades didácticas, tipo de software, observaciones y recomendaciones referentes a esta. Además, Contábamos con un foro de trabajo colaborativo para establecer acuerdos, aportes individuales, plantear inquietudes en torno a una actividad grupal e individual.
Me pareció una magnífica experiencia de aprendizaje, fue mucho lo que pude aprender de esta, me brindó herramientas didácticas para poder utilizar en el proceso de enseñanza aprendizaje llevado a cabo con mis estudiantes, me brindo estrategias de evaluación que he aplicado en mi labor como docente.
La evaluación en mi vida es aquella que me brinda la oportunidad de reflexionar sobre mis fallas y aciertos, conocer mis habilidades, buscar estrategias que me brinden una solución efectiva a mis quebrantos y potencializa mis más grandes deseos para alcanzar mis metas.
Es aquella que produce confianza y ganas para continuar aprendiendo a lo largo de esta vida que nunca terminaremos por conocer a fondo.
Me pareció una magnífica experiencia de aprendizaje, fue mucho lo que pude aprender de esta, me brindó herramientas didácticas para poder utilizar en el proceso de enseñanza aprendizaje llevado a cabo con mis estudiantes, me brindo estrategias de evaluación que he aplicado en mi labor como docente.
La evaluación en mi vida es aquella que me brinda la oportunidad de reflexionar sobre mis fallas y aciertos, conocer mis habilidades, buscar estrategias que me brinden una solución efectiva a mis quebrantos y potencializa mis más grandes deseos para alcanzar mis metas.
Es aquella que produce confianza y ganas para continuar aprendiendo a lo largo de esta vida que nunca terminaremos por conocer a fondo.
